¿Tiendes a decir “sí”, cuando realmente querías decir “no”? ¿Y luego sientes ansiedad, rabia o tristeza por aceptar algo que no querías?
Obsérvalo en ti y valora si es por causa de sentir alguno de estos miedos:
• Miedo al rechazo por caer mal
• Miedo al conflicto
• Miedo de parecer egoísta
• Miedo a que ya no te valoren igual
• Miedo a perder algo
• Miedo a estar solo/a
• Miedo a sentirte culpable
• Miedo a revivir malas experiencias pasadas
• Miedo a la presión de esa persona o grupo
• Miedo a represalias
Si estás cansado/a de ceder siempre, sientes que los demás se aprovechan de tu bondad y, más que buena persona, te hacen sentir “tonto o tonta…”, es que tal vez tienes miedo a decir que “no”, y siempre te bloqueas en esos momentos.
Si aprendes a poner límites saludables y decir “no”, cuando realmente lo quieras decir y lo necesites, ya sea en tu ámbito laboral o personal, te hará ser una persona más sincera contigo misma/o y sentirás una mayor autoestima, porque aprendes a defenderte a ti misma/o y tus necesidades. Eso se traduce en una persona con más estabilidad emocional, tendrás sensación de libertad y un mayor control sobre tu propia vida. ¡Es tu momento ahora!
Y si te cuesta, es normal, a muchísimas personas les pasa y me lo comentan durante la terapia como algo que necesitan cambiar en su vida. Así que confía en tus capacidades de cambio, porque siempre puedes aprender a decir “no” y lo más importante, sin sentirte culpable. Todo se aprende con herramientas y técnicas de asertividad, entre otras muchas claves para conseguirlo. Lo importante es que trabajemos desde tu historia personal. Desde niños a mayores estamos en un constante aprendizaje y evolución. Las recetas genéricas no dan en la clave para que lo superes.
Y si te ha interesado este tema, seguiré hablando de ello los próximos días. Si tienes alguna duda, siempre puedes preguntarme.
Comments